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Los efectos de los contagios con Covid-19 que puedan registrarse durante Carnaval, se sentirán dos semanas después de la festividad, según explicó este miércoles el director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Max Enríquez.

El profesional sostuvo que las autoridades municipales y departamentales deben mantener las restricciones durante esas fechas, con la finalidad de garantizar que continúe la desescalada que actualmente registra el país.

“El Carnaval debería tener restricciones, algunos departamentos y ciudades pondrán más restricciones, quizá eso pueda mitigar y controlar un poco, pero la población que no está vacunada puede ser un riesgo, lo que pedimos es que se mantengan los cuidados para evitar un rebrote después de Carnaval, dos semanas, estaremos viendo el comportamiento que ha tenido el virus durante estas fechas”, dijo Enríquez.

Desde el Gobierno nacional se dejó en manos de las administraciones subnacionales la determinación de autorizar o no actividades culturales por Carnaval, aunque se recomienda que se mantengan las medidas de bioseguridad.

“Lo que está sucediendo es que estamos en una desescalada, hay un 46 por ciento menos de contagios que la anterior semana, están bajando los picos de alta transmisibilidad que tuvimos en el país”, recalcó.

Explicó que regiones como Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Santa Cruz y Potosí tienen cada vez menos casos, reflejando un notorio descenso, que se traduce en menos aglomeración de personas en centros médicos.

“Al tener disponibilidad de vacunas, con un panorama muy diferente al del año pasado, tenemos 22.5 millones de dosis disponibles, seguimos motivando a la población a que se vacune, la población mayor a 18 años, un 76.8 por ciento ya recibieron una primera dosis”, destacó en entrevista con Bolivia Tv.

El Deber