Video

La representante de la junta nacional de padres de familia, Florencia Irahola, manifestó este lunes su desacuerdo con las movilizaciones y medidas de presión que anunciaron los maestros del Magisterio urbano para el miércoles y el viernes de esta semana.

“Al igual que los directores departamentales, el desconcierto es el mismo. No entendemos por qué motivo, a estas alturas, cuando nosotros queremos retornar a clases presenciales y semipresenciales, al Magisterio urbano se le ocurre hacer sus movilizaciones, sus paros, sus huelgas e, inclusive, amenazan con bloqueos” reprochó en entrevista con el programa “Con Aire Fresco” de Radio Patria Nueva.

Recordó que durante la gestión pasada, en 2021, su sector también acató una serie de medidas de presión para que el Gobierno pueda dotar de más ítems para los profesores y que el perjuicio de la cesación de las clases presenciales, debido a la pandemia, no sea tan drástica para los estudiantes y su proceso de aprendizaje a distancia.

“En la gestión 2020, nosotros, como padres y madres de familia, ingresamos en huelga de hambre (…) no un día, dos o tres días como ellos lo hicieron; nos hemos movilizado a nivel nacional y, pese a estar con la pandemia el 2020, igual salimos porque necesitábamos profesores en aula y sabíamos que si no teníamos ítems, si no teníamos una hora en el 2020, nos genera problemas y quienes teníamos que pagar éramos nosotros, para nosotros fue preocupante esa situación”, explicó la representante nacional.

Indicó que para la gestión 2021, se dotaron 1.500 ítems y afirmó que para los maestros eso estaba bien. “Estaban tranquilos y no han dicho absolutamente nada; sin embargo, para nosotros, como padres y madres de familia, era insuficiente y nos movilizamos a nivel nacional, ingresamos a una huelga de hambre y logramos el aumento de 200 ítems aunque eso no haya sido mucho”, complementó.

Irahola lamentó la actitud de los maestros al incurrir en decisiones que atentan contra el derecho a la educación de sus hijos y amonestó la manera en la que se genera el perjuicio, justo en el momento en el que están retornando a la modalidad de clases presenciales.

“Nosotros estamos alerta, si ellos suspenden, tendrán que asumir los descuentos y vamos a pedir la posibilidad de que los profesores que quieran trabajar sean los que vayan a pasar clases y retiren a quienes no quieren hacerlo”, sostuvo.

Manifestó que los padres de familia no apoyan el pedido de los maestros, que están en contra de sus peticiones porque los dirigentes del magisterio urbano están en contra del reordenamiento escolar, algo que a su juicio, es necesario modificar.

“No podemos tener profesores que estén trabajando con siete, nueve o 10 estudiantes en el área urbana, cuando tenemos unidades educativas que están trabajando con 35, 40 o 50 estudiantes y no permiten el acceso, entonces hay una inconsistencia en sus pedidos”, aclaró.