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La denuncia pública realizada por el expresidente Evo Morales ha provocado un terremoto al interior de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). La destitución del director general de la Felcn, José María Velasco, no apacigua las aguas. Más bien, el torbellino sigue apuntando a unos y otros de acuerdo a la mirada que se asuma.

El presidente de las seis federaciones cocaleras del Trópico de Cochabamba, Evo Morales, se ha expresado nuevamente mediante su cuenta de Twitter para asumir su papel de víctima en este caso. 

Morales acusó a "jefes policiales por conspirar y encubrir al narcotráfico". Sin embargo, implica a medios de comunicación y "opositores derechistas" de mentir "y tratar de dividirnos". 

Por ello, propone una investigación que esclarezca sus denuncias que son utilizadas para "perseguirnos y atacarnos". En la continuidad del tuit, Morales alude a la "conexión entre golpistas y sus cómplices enemigos del Proceso de Cambio".

En respuesta a las afirmaciones de Morales, el senador de Creemos y presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, Henry Montero, desacredita las acusaciones del expresidente. "Los masistas quieren distraer a la opinión pública ya que no les interesa investigar al narcotráfico", expresó.

Para Montero, "el problema real es la división al interior del MAS" y el papel que juega Morales en estas pugnas. Le recuerda que "es un expresidente, un ciudadano más dedicado a la cría de pescado".

El senador propone una investigación profunda de las denuncias "desde la cabeza principal que maneja a la policía, que es el Ministro de Gobierno y el Viceministro de Sustancias Controladas". Además, exige que se inicie un proceso para las autoridades destituidas.
Este jueves, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Rolando Cuéllar, pidió al Ministerio Público que convoque a Morales para que declare en calidad de testigo y entregue su teléfono con el fin de conocer los audios en su integridad.