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El vicegobernador cruceño Mario Aguilera, negó ser parte de un supuesto plan orquestado desde el Movimiento al Socialismo para dar un “golpe” a la Gobernación de Santa Cruz, como lo afirmó el gobernador Luis Fernando Camacho.

“No hay una sola prueba contra mí, son otros los que contratan masistas para que trabajen en la Gobernación”, remarcó Aguilera al negar lo expuesto por Camacho.

El gobernador incluso dijo que no confía en el vicegobernador pues “planeaba asumir el cargo y así consolidar el objetivo del golpe masista”, esto luego de que se diera “su secuestro” y fuera recluido en el penal de Chonchocoro, en diciembre pasado.

A esta desconfianza, Aguilera respondió que imagina se debe a que Camacho “está siendo muy mal informado” y señaló a Efraín Suárez, asesor jurídico de la Gobernación, como la persona responsable de esta situación.

“Habría que preguntarle al gobernador, si recibió todos los documentos, que son una infinidad de idas y venidas, solicitudes, informes, preguntas, respuestas, muchas ambiguas”, dijo Aguilera al referirse a la consulta que hizo en marzo de 2022, cuando Camacho se ausentó a Brasil, sobre la suplencia gubernamental siendo este “el único antecedente que había, la única jurisprudencia”.

En una relación de los hechos, el vicegobernador manifestó que luego del “secuestro” y detención de Camacho, se tuvo una reunión de gabinete de emergencia y en ese momento se tiene un diálogo en donde se instruye de manera verbal algunas acciones y análisis que se deben desarrollar para ver de qué manera se iba a proceder y no incumplir, “ni con la amenaza de incumplimiento de deberes hacia mi persona, ni tampoco entrar en la después amenaza de ampliación de funciones o extensión de funciones que era si yo asumía el cargo de gobernador en ejercicio por la ausencia del gobernador”.

Al respecto, “sobre un golpe a la Gobernación, no creo que exista alguno y menos que yo sea parte de ello”, afirmó Aguilera.