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La Fuerza Aérea de Rusia envió este sábado a uno de sus aviones caza Su-30 para interceptar un dron espía MQ-9A Reaper, de procedencia norteamericana, que se encontraba sobre el Mar Negro a punto de cruzar la frontera.

Mediante un comunicado del Ministerio de Defensa ruso, que dirige Serguéi Shoigú, se informó que “la tripulación del caza ruso identificó el objetivo aéreo como un dron espía MQ-9A Reaper de la Fuerza Aérea estadounidense”. Y agregó que “luego del acercamiento del caza ruso, el dron espía extranjero efectuó un giro y se alejó de la frontera estatal de Rusia. El piloto del caza Su-30 recibió la orden de regresar a su base tras evitar la violación del espacio aéreo ruso”.

El alto mando militar señaló que “el vuelo del caza ruso se efectuó en estricta correspondencia con las normas internacionales de uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales”.

No es la primera vez que ocurre un altercado de estas características. En el pasado mes de marzo, dos cazas rusos derribaron mediante maniobras otro dron estadounidense sobre el Mar Negro, al considerar que el acercamiento del objeto se trataba de una “provocación de los Estados Unidos al violar los límites de la zona de restricción temporal del espacio aéreo establecida por Rusia en torno a Crimea”.

Poco después, a principios de julio, las autoridades de la Fuerza Aérea rusa informaron que durante dos días consecutivos sus aviones habían acosado a flotillas de drones espías estadounidenses en el espacio aéreo sirio mediante maniobras tendientes a poner en peligro la seguridad de estos aparatos.