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En la ciudad de Cochabamba se realizaron formas novedosas de bloquear las calles. Una de ellas fue la del párroco rector de la Catedral, Marcelo Bazán, que se sumó a la protesta del paro cívico en contra el Código del Sistema Penal y exigiendo respeto al 21F.

Subió fotografías de su medida a su muro de Facebook. Vestido con una sotana de color negro y un sombrero y en el pecho un rosario, se sentó en una silla y a su lado colocó una pequeña mesita con las imágenes de Jesucristo y la Virgen María y a unos pasos la bandera tricolor.

"Aquí en el bloqueo con Jesús y María. Nuestra arma el SANTO ROSARIO, nuestro escudo LA FE Y LA ESPERANZA. No hay piedras ni palos tan solo un corazón que ama BOLIVIA". escribió en su cuenta el prelado en respaldo a la medida de presión que convocó el Comité Cívico y  a la que se sumó el Gobierno Autónomo Municipal de esa ciudad.

El restaurante la Pascualita también adquirió una forma peculiar de bloquear la calle, usó sus ollas y todo tipo de vasijas a lo largo de la calzada para impedir el paso de vehículos.

Otro vecino optó por impedir el tráfico vehicular colocando los sofás de su living a lo largo de la calle. Mientras que la mayoría cumplió la medida con las formas tradicionales, las organizaciones de transporte se pusieron en varios puntos de bloqueo a lo largo de la ciudad.

En otra zona habían burros y un par de personas que obstruyeron la vía en una avenida.

Los cívicos y otras organizaciones declararon el paro cívico demandando al Gobierno la abrogación del Código del Sistema y el respeto a los resultados del Referendo del 21 de febrero de 2016.

mg