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Sebastián Marset era cuidado por una unidad paramilitar que tenía como centro de funciones una de sus lujosas propiedades, ubicada en la avenida Beni y quinto anillo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. En esta mansión, su familia convivía con un grupo armado, que hacía guardia las 24 horas y monitoreaba todos los movimientos a través de un sistema de comunicación.

Según señalan los datos brindados por el Viceministerio de Régimen Interior, en el allanamiento realizado a finales de julio pasado a la mansión de Marset la Policía encontró seis habitaciones destinadas al grupo irregular, donde se encontró 19 armas de uso militar, 1.915 municiones, 28 cargadores para diversos tipos de armas y cuatro chalecos antibala.

“Hemos encontrado estas armas de grueso calibre, precisamente en dependencia de su domicilio, en el cual además había seis habitaciones que tenían una central de handycam (sistema de vigilancia), radiocomunicación, y obviamente de armas de guerra encargados de protección”, señaló el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera.

Aguilera señaló que es esta razón que la Policía realiza la búsqueda de Marset con equipos altamente especializados y “listos para un enfrentamiento de carácter militar”.

Sin rastro de Marset

El comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, informó el lunes que la Operación León 23, como se bautizó al operativo que busca a Sebastián Marset, ha logrado ejecutar 64 allanamientos en el departamento de Santa Cruz.

“Los resultados generales refieren 64 allanamientos, 18 personas con detención preventiva, 53 investigados, 21 inmuebles secuestrados y 76 vehículos secuestrados (...). La afectación de 23,3 millones de dólares americanos”, informó el jefe policial en conferencia de prensa.

Según Álvarez, este operativo es uno de los principales retos por ser una organización “compleja” que tiene movilizados a 1.743 efectivos policiales en búsqueda del uruguayo más buscado de la región por sus vínculos con el narcotráfico.

Además del secuestro de motorizados, armas de fuego y dinero en efectivo, también se secuestró droga.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha conseguido el principal objetivo que es dar con la captura de Sebastián Marset. El Gobierno ofreció la recompensa de $us 100.000 a quien brinde información “precisa” para capturarlo.