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La Policía continúa este lunes resguardando el edificio de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), que está ubicado en la zona de Miraflores de la ciudad de La Paz.

Varios efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) permanecen en puertas del mencionado edificio sindical, que ahora está en disputa entre dirigentes afines al expresidente Evo Morales y otros que respaldan al presidente Luis Arce.

La presencia policial se mantiene tras la violencia en el congreso de la CSUTCB, que ahora tiene dos dirigencias.

El domingo, Morales aseguró que, “por instrucción del presidente Luis Arce, operadores políticos del Gobierno y la Policía han perpetrado un atentado criminal contra la seguridad, vida e integridad de nuestras hermanas y hermanos indígenas que participaron del congreso de la CSUTCB en el coliseo Héroes de Octubre en El Alto”.

“Como en tiempos de dictaduras militares y gobiernos neoliberales, después de cortar la luz en ese recinto cerrado, policías gasificaron el congreso en el que participaron mujeres con sus niños en brazos. Este atentado contra el movimiento indígena es perpetrado por grupos delictivos que se ven derrotados por la rebelión contra las prebendas y el divisionismo del Gobierno”, añadió el exmandatario.

Sin embargo, esa misma noche y través de un comunicado, el Gobierno lamentó y desmintió “categóricamente las acusaciones realizadas (…) por el expresidente Evo Morales”.

El Gobierno señaló que Morales le acusó “sin prueba alguna” de un supuesto plan represivo en contra de los delegados al congreso, tal y “como lamentablemente acostumbra desde hace un tiempo”.

El Ejecutivo aseguró que “respeta a las organizaciones sociales dueñas del instrumento político (del Movimiento Al Socialismo), como la CSUTCB”, y condenó “las conductas violentas y los objetivos divisionistas de aquel grupo que el pueblo ya conoce”.

Entretanto, el expresidente y líder de la opositora Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, consideró que el MAS, partido en función de Gobierno, “se hunde en sus peleas y acusaciones para ver quién es más corrupto”.

“Mientras el país vive la peor crisis judicial de su historia, la economía se deteriora aceleradamente y el narcotráfico se jacta de su poder e impunidad, el MAS se hunde en sus peleas y acusaciones para ver quién es más corrupto. Morales y Arce, enfrascados en sus ambiciones electorales, han perdido ya todo sentido de ética, seriedad y responsabilidad con Bolivia”, afirmó Mesa.

En el mismo sentido, el diputado de CC Alberto Astorga señaló que el MAS “ha convertido a los congresos de sus organizaciones sociales en un cuadrilátero de pandillas”.

Según el legislador opositor, “se pelean y se agreden físicamente por los aportes, por los espacios de poder y por asaltar el Estado con actos de corrupción”.