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Con el cambio en la Presidencia Ejecutiva de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), ahora comandada por la ingeniera Karla Calderón, desde el Gobierno admitieron que hay temas “que resolver” para la puesta en marcha de la Planta Industrial de Carbonato de Litio que se está instalando en el municipio de Uyuni (Potosí).

Fue el propio ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, quien apuntó que estos son aspectos menores y ya no se refirió a fechas para el inicio de operaciones de esta factoría que prevé la producción de 15.000 toneladas métricas por año.

“Hay aspectos menores que hay que resolver y que sin duda tienen como objetivo final que esto funcione, pero por otro lado importante también que los otros proyectos vinculados a la producción de carbonato de litio, en términos de extracción directa, van a llevarse en buen puerto. Y lógicamente la gestión aquí va a ser muy intensa”, apuntó el ministro después de posesionar a Calderón.

Como antecedente, el presidente saliente de YLB, Carlos Ramos, había asegurado que el complejo industrial iba a ser inaugurado en el presente mes de agosto y que se estaban ultimado detalles para la entrega de la factoría por el mes aniversario de Bolivia, por lo que se estaba trabajando arduamente para ponerla “al punto y en marcha”.

Sin embargo, pese a las consultas de los periodistas, el ministro de Hidrocarburos no precisó las fechas y justificó que “estas plantas no se construyen en tres días” y resaltó que “el proyecto ha ido avanzando de manera rápida”.

Molina señaló que el proyecto inició en 2018, pero recién la parte del montaje y la puesta de los equipos se llevaron adelante recién durante la actual administración estatal, por lo que ahora “es muy importante avanzar con tiempos ágiles, con tiempos bastante veloces”.

Además, la autoridad de Hidrocarburos señaló que se espera que la planta pueda producir al máximo de capacidades, pero antes se tienen que estabilizar los procesos de producción y prueba de equipos, por lo que se prevé que el complejo arranque con un “20% - 30%” en términos de capacidad para llegar a “subir a un régimen de un 70% - 75% - 80%”, aunque tampoco precisó fechas.

Por su parte, la nueva ejecutiva de YLB manifestó que el reto más importante de asumir el mando de la entidad es el arranque y operación de la planta, acotando que se está “en la finalización de la etapa constructiva” y ahora se centran en las pruebas.

El ministro indicó que la flamante presidenta se destaca como una “profesional muy competente” y “ha demostrado no solamente bastante compromiso con la empresa, sino también conocimiento y capacidades que demuestran que está a la altura de asumir este importante cargo”.