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Los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) destruyeron un megalaboratorio que tenía una capacidad para producir hasta 500 kilos cocaína cada mes y que estaba valuado en $us 800.000, además de que había sido instalado a dos metros de la superficie de la tierra, debido a que la zona se inundaba en temporada de lluvias.

“Este laboratorio tenía una capacidad de producción de 400 a 500 kilos de clorhidrato de cocaína y con la destrucción e incineración, con presencia del Ministerio Público y de los medios de prensa, se está afectando al patrimonio del narcotráfico en 800 mil dólares”, detalló Jaime Mamani Espíndola, viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas.

Mamani dijo que este megalaboratorio tiene características de colombianas y contaba con 11 áreas de trabajo, con un generador de energía y era operado por 20 personas. Agregó que se encontraron diferentes logos para empaquetar la droga, también sustancias sólidas y liquidas usadas para la cristalización.

El viceministro indicó que este laboratorio se encuentra instalado en 500 metros cuadrados y a dos metros de la superficie de la tierra, por la zona se inunda cuando llueve. Además, está ubicado en la zona Los Limos de la provincia Ichilo, del departamento de Santa Cruz, y fue encontrado luego de un rastrillaje fluvial y tras un patrullaje terrestre de seis horas, el 28 de agosto.

“Según los químicos que se ha encontrado se presume que este laboratorio había operado desde hace seis meses atrás. Está ubicado en una zona de inundación, por eso la construcción tenía una altura de dos metros y el abastecimiento de los químicos y todo el material se lo realizaba en temporadas de lluvia por la vía fluvial”, detalló.

Por su parte, el director nacional de la Felcn, Ismael Tito Villca, indicó que se encontraron uniformes militares y de policías que supuestamente eran usados por los narcos para hacerse pasar por uniformados y así evadir los controles policiales cuando transportaban las sustancias controladas.

Asimismo, señaló que este laboratorio contaba con equipos de comunicación avanzada, como un teléfono satelital y handys. También se secuestraron armas de fuego y municiones.

El Deber