El tiempo
     Santa Cruz

N Nacional

Después de dos semanas las casas continúan bajo el lodo en Tiquipaya

hace 7 año(s)

,

Palas, picotas, carretillas y diez personas trabajando todo el día no son suficientes para sacar el lodo de la casa de Shirley Alvarado, situada a unos 150 metros del río Taquiña en el barrio Juventud Chilimarca. 

La mazamorra que ingresó a su casa, el 6 de febrero alcanza al menos dos metros de altura. Los amigos de su esposo que ayudan en el retiro del lodo trabajan agachados para tratar de retirar todo el material. 

A dos semanas del desborde del río que dejó cinco muertos, la mayoría de las viviendas sigue bajo el lodo. 

Entrar a la casa de Alvarado es casi imposible sin ayuda de otras personas y de tablas en el piso para no hundirse en medio del lodo.

“Estamos trabajando desde la anterior semana, pero, a pesar de que somos tantos, es como si no hiciéramos nada. El lodo no termina de salir nunca”, dijo. 

En la casa de René Terán, en la zona de Trojes, la situación es similar. La vivienda que tuvo que abandonar todavía tiene material al interior pero, él no cuenta con ayuda de personas que lo colaboren para retirarlo. 

“Ya pagué de manera particular a una retroexcavadora para que saque el lodo, pero ni así se ha podido hacer mucho”, agregó. 

Terán también era uno de los propietarios del restaurante La Toscana, donde antes funcionaba la churrasquería Sachawasi, lugar donde ahora, solamente se puede apreciar las copas de los árboles y el techo de una parte de la cocina, porque todo quedó bajo el lodo. 

La maquinaria de la Alcaldía de Tiquipaya trabaja muy cerca sacando las piedras del río Taquiña y haciendo el reencauce para evitar que una nueva lluvia ocasione más daños. 

“Lo que nosotros pedimos es mano de obra para que nos ayuden a sacar el lodo de algunas casas, porque la maquinaria no entra a todas partes, hay que hacer un trabajo manual”, dijo Terán. 

El propietario de la estación de servicio Tiquipaya, Gonzalo Salazar, también alquiló maquinaria para limpiar su negocio. 

Aunque recibió ayuda de la Gobernación y la Alcaldía para retirar el material todo su personal trabajó día y noche para hacer la limpieza, que aún no termina. 

“Si Dios quiere podremos volver a prestar servicios la próxima semana”, dijo. 

En la avenida Trojes y todas las calles que suben al norte, la gente entra caminando con botas hasta las rodillas, palas y carretillas para tratar de retirar el material, pero todos hacen el trabajo de manera independiente. 

La Alcaldía de Tiquipaya reconoció que el desborde del río superó su capacidad de atención. 

El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de Tiquipaya, Roberto Campero, dijo que antes del evento el municipio solamente tenía 12 maquinarias entre volquetas, retroexcavadoras y palas cargadoras. 

Indicó que se está pagando a tres empresas de transporte para que presten el servicio y que por el momento, es prioridad trabajar en el río para después limpiar las vías principales. 

“A las casas vamos a ingresar después, primero debemos trabajar en la seguridad y luego ayudaremos en las viviendas. Recomendamos a los vecinos que no hagan gastos en maquinaria”, apuntó. 



El jefe de la Unidad de Riesgos de la Gobernación (UGR), Óscar Soriano, indicó que la maquinaria de esta institución no se retiró del lugar y que continuarán trabajando, especialmente en el río. ///


Notas Relacionadas