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A pesar de que la Gobernación ordenó la paralización de obras de la sede social del Sindicato de Trabajadores Universitarios (STU) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, la construcción continúa ejecutándose en este predio que, por Ordenanza Municipal, debe ser expropiado a favor del Jardín Botánico.

La Alcaldía y la Gobernación evitan referirse sobre este tema.

La orden de paralización fue emitida el 20 de agosto por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Gobernación, pues la obra no cuenta con la ficha ambiental.

Mientras los obreros cumplían sin descanso su jornada laboral, una pala cargadora removía la arena. Días antes se había visto a un camión ingresando al lugar con material de construcción.

“Nunca paralizaron las obras, ni con la orden de la Alcaldía, tampoco con la de la Gobernación. Por ello se puede ver que prácticamente esta obra está terminada”, manifestó Darío Melgar, director del Jardín Botánico.

La piscina de esta sede social ya cuenta con el revestimiento y algunos elementos decorativos. Fuera, en el área que corresponde al Jardín Botánico, se observaron bolsas de cemento vacías acumuladas, algunas incluso cerca del riachuelo Guapilo.

“Ya se agotaron las instancias administrativas para la expropiación, lo que corresponde ahora es la vía judicial”, manifestó Melgar. Desde el STU indicaron que no iban a referirse sobre la paralización de obras e indicaron que existe un control para que la basura que se genera en su predio no afecte a las zonas aledañas. Dicen que sospechan de que todo es armado por personal del Jardín Botánico para afectar su imagen.

“Es una forma extraña de crear anticuerpos en contra del STU. Hemos puesto una malla para que no salga la basura y no afecte la flora y fauna del Jardín Botánico y ahora aparecen bolsas de cemento fuera, es muy raro”, señaló Ramón Amado Zirpolo, dirigente del STU.

El STU posee un terreno de 1.5 hectáreas que, de acuerdo con la Ordenanza Municipal 090/2006, debe ser expropiada a favor del Jardín Botánico; sin embargo, no se concretó y los trabajadores universitarios comenzaron la construcción de su sede social en marzo de este año. Desde el Jardín Botánico indicaron estar preocupados por el impacto en la flora y la fauna que ocasionará esta sede, pues no cuenta con ficha ambiental.