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Las Fuerzas Armadas chilenas empezaron a colaborar desde ayer con las instituciones policiales en el combate del narcotráfico, especialmente en la zonas fronterizas, después de que la Contraloría General de la República tomara razón de un decreto enviado por el Gobierno en julio pasado.

No obstante, la Contraloría dejó bien claro que los institutos armados no podrán desempeñar funciones propias de las policías ni de otros organismos, por lo que sus labores se deberán "circunscribir a la prestación de apoyo en los ámbitos de logística, de transporte y de tecnología en zonas fronterizas nacionales".

Eso significa, que las Fuerzas Armadas no podrán intervenir en procedimientos operativos del Poder Judicial, el Ministerio Público, o la Dirección General de Aeronáutica Civil, entre otros.

El presidente Sebastián Piñera señaló ayer que "este decreto permite a nuestras Fuerzas Armadas colaborar en la lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado trasnacional, aportando logística, transporte, inteligencia, tecnología, y va a fortalecer nuestra capacidad de proteger mejor nuestras fronteras".

"Quiero decirles a todos mis compatriotas que esto va a significar una mayor capacidad de la sociedad chilena para proteger mejor nuestras fronteras, para impedir que el crimen organizado y el narcotráfico circulen por ellas con tanta libertad, como lo hacen hoy día", añadió el Mandatario.

Piñera envió el decreto respectivo el pasado 9 de julio, aunque en el camino tuvo que rectificarlo ante algunos reparos de la Contraloría.

El presidente chileno señaló que la intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico "va a significar un país más seguro y, por sobretodo, vamos a proteger mejor a nuestros niños y a nuestros jóvenes para que no sigan cayendo en el flagelo y el drama que significa el consumo de drogas y el narcotráfico".

"Sabemos que en el norte de nuestro país compartimos fronteras de casi 800 kilómetros con Bolivia y Perú, que son dos de los países más importantes en materia de producción de drogas, y que parte de esa droga viene a Chile como país de tránsito o para alimentar el consumo, e ingresa a través de las fronteras del norte, tanto la frontera marítima como la frontera terrestre", subrayó.

Decreto

Sebastián Piñera envió el decreto respectivo el pasado 9 de julio, aunque en el camino tuvo que rectificarlo ante algunos reparos de la Contraloría.