Video

El ministro de Defensa, Fernando López, inspeccionó hoy el campamento en la zona fronteriza de Pisiga, Oruro, para acoger a 300 compatriotas, que llevan ocho días varados en la localidad chilena de Huara.

“Hace tres días informé que en seis días tendríamos listo el centro de cuarentena para los compatriotas que estaban en la frontera con Chile. Quiero agradecer a toda la gente que trabajó día y noche para que podamos recibir a estas personas tres días antes de lo comprometido. Este centro de cuarentena permitirá a bolivianos retornar al país sin ponerse en riesgo ni poner en riesgo al resto de la población”, señaló López a los medios.

La autoridad manifestó que las personas deberán seguir un protocolo médico para ingresar al país y pasar la cuarentena de 14 días. López aseguró que tendrán alimentación y que habrá un cordón de seguridad, con el propósito de que todos cumplan la cuarentena.

En primera instancia, había alrededor de 200 compatriotas, pero luego llegaron más personas con la esperanza de retornar al país. Ante esto, López señaló que el campamento sólo tiene capacidad para 300 personas y que si existiera la necesidad verían la posibilidad de una ampliación.

El canciller chileno, Teodoro Ribera Neumann, manifestó que se comunicó vía teléfono con la canciller Karen Longaric y le pidió un trabajo estrecho para combatir la pandemia.

“Karen Longaric ha accedido que a partir de mañana a las 5:00, estas personas puedan ingresar a Bolivia, acampar y quedarse en definitiva en la localidad de Pisiga”, manifestó hoy Ribera.

Por su parte, Mónica Quijua, una de las viajeras que estuvo desde el primer día, manifestó que en Huara se encuentran esperando la presencia de las autoridades bolivianas.

El Gobierno central decidió hace más de una semana el cierre total de las fronteras para evitar la propagación del coronavirus, que hasta el momento afectó a más de 100 personas y acabo con la vida de ocho.///