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La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) emitió un comunicado en el que identifica al racismo y al manoseo político en la justicia como los principales desafíos a ser superados para permitir la implementación de las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que acaba de entregar su informe sobre los sucesos de 2019.

“Las recomendaciones de este informe, junto con las del Acnudh, constituyen una hoja de ruta para abordar los desafíos estructurales en Bolivia, incluidos el racismo y la interferencia política en el sistema judicial, y para fortalecer el estado de derecho y la democracia”, señala la declaración de Liz Throssell, respecto del informe sobre la crisis postelectoral de Bolivia en 2019 difundida hoy.

El lunes el GIEI entregó su informe sobre los sucesos de 2019, en el que identificó la violación de los derechos humanos de bolivianos entre los meses de septiembre y diciembre de 2019 y que involucra a los gobiernos de Evo Morales y Jeanine Áñez. Una de las recomendaciones refiere que es necesario una investigación independiente que identifique a los responsables de esos hechos.

“El informe del GIEI debe fortalecer los esfuerzos para llevar adelante investigaciones independientes, promover la justicia y la reparación integral de las víctimas, esclarecer la verdad y prevenir nuevas violaciones de derechos humanos en Bolivia”, señala otra parte del documento publicado en la cuenta institucional de Acnudh.

Al igual que los expertos del GIEI, la portavoz de esta oficina exhorta a las autoridades bolivianas a utilizar este documento de forma “constructiva e imparcial” y afirma que será el único modo de promover el diálogo entre el pueblo boliviano y reducir la polarización y las tensiones políticas persistentes.

Luego de saludar la disposición del Gobierno de Luis Arce de implementar las más de 30 recomendaciones que tiene el reporte, Acnudh pide establecer un mecanismo que permita acciones concretas.

“La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a través de su presencia en el país, está a disposición para apoyar al Estado Plurinacional de Bolivia en este importante proceso y reitera su solidaridad con las víctimas y sus familias”, cierra el documento.