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La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, respondió ante las amenazas que realizó en su contra el grupo denominado Wila Lluch’us (gorros rojos).

“Si quieren, que vengan, ¿qué van a destruir? Es una casa de los defensores de derechos humanos, no voy a poner rejas, la Asamblea estará abierta, es una casa antigua, de más de 100 años,”, desafío Carvajal.

En días pasados surgieron grabaciones de ese frente radical, indicando que quemarían las dependencias de la APDHB por exigir la liberación de la expresidenta Jeanine Áñez.

También hablaron de “capturar a Carlos Mesa, Tuto Quiroga y Luis Fernando Camacho para “prenderles fuego” por los hechos de 2019, aunque el Gobierno sostiene que el material audiovisual es “armado” y dicho “ejército revolucionario” no existe.

Sus declaraciones:

“La Asamblea está trabajando normalmente, recibo llamadas de personas preocupadas, yo estaba descansando, vi las noticias y me preocupó la situación. Desde las seis de la mañana estoy atendiendo llamadas de organismos internacionales, preocupados”, contó Carvajal en entrevista con radio Compañera.

Aseguró que continuará con la defensa de los derechos humanos, pese a los intentos de intimidarla. “Dicen que yo soy la que organiza este lío, no es lío, lo que yo estoy muy contenta es que la gente no empiece a callar ni a guardar silencio, porque ese silencio nos hace cómplices”, complementó.

El Deber