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El gobernador de Potosí, Jhonny Mamani, descartó renunciar a su cargo como la había determinado un cabildo y advirtió que se busca dar un “golpe” a la institución que dirige y además al Gobierno del presidente Luis Arce.

“Nosotros, por supuesto, que no nos aferramos al cargo , pero también no vamos a hacer caso de aquellas intensiones que, más allá de ser instituciones reivindicativas, hoy por hoy se convierten en instituciones políticas; lo que ellos pretenden es darle un golpe al Gobierno departamental y por supuesto, darle un golpe al Gobierno nacional”, afirmó según publica el diario El Potosí.

El cabildo de este miércoles no solo demandó la dimisión de Mamani, sino también del presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Marcial Ayali, además del comandante departamental de la Policía, coronel Juan Carlos Mercado, este último relevado de su cargo por el coronel Bernardo Isnado.  

La autoridad recordó que tanto su persona como Ayali fueron elegidas democráticamente en las pasadas elecciones subnacionales en las 16 provincias del departamento.

“Nosotros no hemos sido elegidos en un cabildo, nosotros no hemos sido elegidos por la directiva del Comité Cívico, nosotros nos debemos al voto soberano de un pueblo que ha participado de unas elecciones democráticas”, añadió.

En la resolución leída por el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Juan Carlos Manuel, se acusó a Mamani y Ayali de “financiar y encabezar los enfrentamientos” con sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que derivaron ayer en el deceso de una persona en medio de fuertes enfrentamientos.

El paro cívico indefinido –que cumple su tercera jornada– fue convocado para demandar la abrogación de la abrogación de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.   

En el cabildo potosino, se dio un plazo de 24 horas para abrogar la norma en cuestión.