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 El gobernador de La Paz, Santos Quispe, dijo que este viernes que el paro indefinido contra la Ley 1386 se justifica debido a que afecta directamente al bolsillo de la población y va en beneficio solo del Gobierno.

Tras cinco días de movilizaciones en diferentes regiones del país, la autoridad pidió al Gobierno nacional que “se lleve la mano al corazón” y abrogue la “Ley maldita” para devolver la paz y tranquilidad a la población. 

“Yo estoy en desacuerdo con esa Ley y quisiera que se anule porque está perjudicando, y es fácil solo es anular esa ley y todo se va a calmar, no sé qué pretende el gobierno al ir más allá porque ya tenemos esa experiencia, ellos han caído (en 2019) por eso; entonces, yo le diría al gobierno central con se lleve la mano al corazón y anule esa ley y todos viviremos en paz y sin perjudicarnos más”, dijo la autoridad a los periodistas.

Desde el lunes varios sectores gremiales, plataformas y cívicos acatan un paro nacional indefinido en contra de la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo, conocida también como “ley madre”.

“Nosotros hemos dicho que esa ley es una ley maldita que no beneficia a la población y afecta directamente al bolsillo de todos los ciudadanos; con esto solamente se está beneficiando el gobierno central”, remarcó Quispe.

El gobernador cuestionó que el Gobierno haya asegurado que concertó con todos los sectores sociales antes de aprobar la Ley y dijo que la consulta solo se hizo “a sus militantes azules”.

En ese sentido justificó la medida del paro indefinido en contra de la Ley al no haber sido consultada con los sectores.

“El paro se justifica porque está atentando contra la economía de la gente y solo está beneficiando al gobierno (…) y con eso va atacar a la población, el gobierno ya no tiene dinero y está viendo de dónde sacar ese dinero; entonces, poco a poco la gente está leyendo la Ley 1386 y se va a sumar más al conflicto”, enfatizó.