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Grupos identificados con la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) cercaron el edificio del Comité Pro Santa Cruz exigiendo la renuncia del cívico Rómulo Calvo por haber suspendido el paro que se cumplía desde el 8 de noviembre.

“La única manera que salga este traidor (Calvo) es con su renuncia en la mano”, gritaba desde un megáfono en la mano una persona que se dijo parte de la UJC, en medio de decenas de personas que protestaban contra la suspensión de la extrema medida.

Ante la violencia, se apagaron las luces en el edificio del ente cívico, donde Calvo y sus aliados comunicaron horas antes de la suspensión del paro, luego que el gobierno de Luis Arce promulgara la ley que dejó sin efecto la norma de estrategia de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas.

No se conoce la situación de Calvo, quien no hizo ninguna declaración tras informar sobre la suspensión del paro. Mientras daba la conferencia se escuchaba la detonación de varios petardos lanzados por las personas que exigen ahora mantener el paro.

“Es la tercera vez que nos traiciona, la primer vez más de 50 plataformas teníamos un plan para no ir a las elecciones con el MAS en 2020 y este señor se fue a Sucre tres meses, diciendo que se vaya (el fiscal General Juan) Lanchipa, cuando el cáncer es el MAS”, denunció la persona que se identificó como parte de la UJC.

Añadió, que “la segunda vez que nos falló fue el año pasado, cinco cabildos y no pasó nada, y esta es la tercera vez, la tercera es la vencida”.

Sin embargo, en un comunicado, la UJC descartó que haya “secuestrado” a Calvo.

Los grupos que cercan el edificio del ente cívico exigen un cabildo y mantener la protesta.

Calvo sumó al conflicto la exigencia de la anulación de un paquete de leyes llamadas “malditas” y la restitución de los 2/3 de votos en todas las decisiones del Legislativo. Durante la conferencia no dijo en qué quedarían estas demandas.

Justamente, gente que protesta exige continuar con el paro hasta que el Gobierno atienda todas las demandas.