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Las principales terminales aéreas del país amanecieron este miércoles con un fuerte resguardo policial y militar, con la finalidad de garantizar la “normalidad” en las operaciones, frente a la protesta de los trabajadores.

El Gabinete de ministros aprobó el decreto supremo 4630, que elimina la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), estableciendo la liquidación de todo su personal.

Esta jornada se cumple el primer día del paro indefinido del sindicato de esa instancia, que exige la directora de Aasana, Arminda Choque, y la cancelación de salarios adeudados y las horas extras. Se declaran en “emergencia” ante la disposición aprobada por el presidente Luis Arce.

“Estamos abandonando nuestras oficinas, si bien mucha gente es administrativa y hay otros técnicos, porque estamos en paro, si bien han matado Aasana, su estrategia es muy mal planificada, porque arriesga a los usuarios, en este momento es inseguro volar en Bolivia”, dijo el dirigente de Aasana en Cochabamba, Víctor Ticona.

El panorama es similar en El Alto, Viru Viru (Santa Cruz) y el aeropuerto Jorge Wilstermann (Cochabamba), donde uniformados custodian las instalaciones, mientras que algunos obreros del “equipo de contingencia”, pretenden dar continuidad a las operaciones.

“Nos concentraremos en el sindicato de Aasana, hasta que se nos dé una solución, se nos deben sueldos, beneficios, eso es irrenunciable, si quieren botarnos, que se nos pague”, agregó en entrevista con Unitel el dirigente de los trabajadores.