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El Colegio Médico de Bolivia afirmó la tarde de este jueves que el Gobierno nacional no tiene una planificación para llevar adelante la campaña de vacunación contra la Covid-19, debido a que no existe la cantidad de puntos de vacunación necesaria, hay información confusa y al final establece que la inmunización no es obligatoria, pero exigen el carnet y ahora se pospone su exigencia hasta el 26 de enero.

“Ayer hemos sido sorprendidos cuando nos dicen que no se va a exigir el carnet de vacunación hasta el 26 de enero. ¿Qué se dice de manera subliminal? Que no se vacune hasta el 26 de enero. Entonces, no se tiene una planificación de toda la campaña de vacunación, si se tomó la determinación de masificar la vacunación ni si quiera se ha pensado en los puntos de vacunación o en la cantidad de dosis que va a requerir la población. Preocupa al cuerpo médico en el entendido que no se tenga la planificación para realizar toda esta campaña de vacunación”, observó el secretario general del Colegio Médico, Freddy Fernández.

En su criterio, desde que se vive la pandemia por la Covid-19, en Bolivia no se ha visto una planificación dentro del marco lógico de la epidemiología y la ciencia, sino que se van tomando decisiones al "calor" de la evolución de la enfermedad.

“Desde un principio se vio que la vacunación ha ido de tumbo en tumbo, porque primero había dudas por las dosis, luego con relación a los grupos etarios y al no tener respuesta se bajaron las edades, no había claridad sobre el periodo de inyección entre la primera y segunda dosis. Son situaciones que han sembrado desconfianza e incertidumbre en la población, cuando lo que necesita es información concreta y clara, en términos médicos”, criticó Fernández en una conferencia de prensa.

Observó que el Gobierno haya aprobado los decretos supremos 4640 y 4641, que disponen la exigencia del carnet de vacunación o la presentación de la prueba del PCR si las personas quieren ingresar a las entidades públicas y privadas, pero de manera sorpresiva, a días de la vigencia de ambas normas, se las suspende hasta el 26 enero.

“Entonces, no se tiene una planificación de toda la campaña de vacunación, ya que lo que hemos visto en la realidad es vacunación y toma de muestras de antígenos nasales, mezcla de pacientes sanos con personas sospechosas de portar el Covid-19", dijo.

En ese contexto, opinó que este tipo de decisiones traerán consecuencias, ya que en estos días se vive un ascenso notorio de los contagios, resultado de las fiestas de fin de año.

A ello se suman las actividades de Alasitas, festejos por el aniversario del Día del Estado Plurinacional, inscripciones en las unidades educativas, reclutamiento militar y otros, lo que provocará un pico ascendente y que ya es predecible.