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El alcalde del municipio de Incahuasi del departamento de Chuquisaca, Filomeno Cruz, rompió en llanto este miércoles ante el abandono total del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, que no desembolsó recursos económicos que corresponden a los municipios, menos la asignación de equipo y reactivos para detectar casos de coronavirus (COVID-19). 

Dijo estar dispuesto a cerrar el municipio y dejar de pagar salarios a los funcionarios ediles para que con ese dinero se pueda comprar los reactivos y test que permitan detectar los casos positivos de COVID-19, sin embargo, desconoce dónde puede obtener esos reactivos, porque están siendo víctimas de las políticas improvisadas del Gobierno nacional en función.

"Ayer ha llegado gente de Calamuchita que no tenía ni para para comer, qué hacemos si no tenemos recursos y esas pruebas. Hemos tenido que recibirlos con lágrimas en los ojos, qué hacemos con esa gente que está sufriendo, con esas cuatro familias que están llorando (…) No les han hecho una prueba, había personas que tenía temperaturas de más de 38 grados”, dijo el burgomaestre con la voz entrecortada y entre sollozos. 

En ese marco, rechazó la posibilidad de flexibilizar la cuarentena en zona por la falta de acceso a las pruebas para coronavirus. Señaló que estas 38 personas fueron ayudadas por la Alcaldía de Uriondo (Tarija) pero que no pudieron ser sometidas a pruebas para coronavirus; sin embargo, fueron aisladas en los albergues instalados en Incahuasi, que fueron habilitados para socorrer a los posibles portadores del virus. 

“Nosotros en los Cintis estamos preocupados, nosotros no vamos a levantar nuestras medidas hasta que nos digan que hay pruebas”, sostuvo el alcalde, quien denunció que desde hace semanas el gobierno, mediante el Ministerio de Economía, hace oídos sordos a sus pedidos de desembolsos de recursos para así poder combatir la pandemia en su municipio. 

Los alcaldes de Chuquisaca sostienen este miércoles una reunión en la Gobernación para definir los pasos a seguir de cara a la cuarentena dinámica, decretada por el Gobierno nacional desde el 11 de mayo.

Entre tanto en el departamento de Santa Cruz 30 alcaldes, de los 55 representados por la Asociación de Municipalidades de Santa Cruz, se declararon en estado de emergencia y le dieron al Gobierno 72 horas para que atienda sus demandas destinadas a resolver la iliquidez que golpea a esos gobiernos locales, que ya llevan varios meses sin pagar salarios al personal médico.////