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El Plan de Rehabilitación del Sector Agropecuario y el Programa de Reactivación del Empleo, anunciado por el Gobierno de transición, no es más que un “Caballo de Troya” para financiar a los grandes agropecuarios, a nombre de apoyo a la economía nacional.

La postura corresponde al director de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, durante una entrevista realizada en radio Compañera, oportunidad donde abordó el tema del apoyo a la recuperación económica de los más afectados por el Covid-19.

Lamentó que el plan de rehabilitación del sector agropecuario, este dirigida atender, en un 80%, las demandas presentadas por la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) para básicamente refinanciar deudas con el sistema financiero o con las casas comerciales.

“Sabemos que hay deudas, hay financiamientos y refinanciamientos que se necesitan y nos llamó la atención. Son como 800 millones de dólares, es mucha plata, más de 600 millones estarían destinados como fondos de emergencia para refinanciar deudas de años anteriores y en condiciones muy favorables para los agropecuarios, 4 % de interés anual, 2 años de gracia, para no pagar los primeros años y a un plazo de 12 años”, sostuvo.

“Hay una presión del sector de los grandes agropecuarios del oriente, sobre todo muy fuerte, desde el año pasado para recibir mayor atención y transferencia de fondos del gobierno y lo de transgénicos que fue una discusión de estos días por el decreto, diríamos una demanda más de varias que se exige desde hace tiempo”, dijo Colque.  

Se mostró sorprendido que el plan de rehabilitación para el agro es “simplemente un reflejo y una judialización de la demanda de los agropecuarios, en el sentido de tener estos fondos de acceso fácil y en estas condiciones debería ser necesario difundir”.

El Gobierno de transición, mediante su ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Eliane Capobianco, presentó el jueves pasado el plan de rehabilitación del sector agropecuario en medio de la pandemia por el coronavirus COVID-19.

“El objetivo de este proyecto es garantizar la seguridad alimentaria para la población boliviana, impulsar la economía, generar producción y comercio, apoyar a la agricultura familiar, a la agricultura de mediana escala y a la agricultura agroindustrial exportadora y generar oportunidades de empleo y de ingreso con una visión integral del país”, dijo en esa oportunidad.///