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Una investigación realizada por la Clínica Internacional de Derechos Humanos de Harvard y la Red Universitaria por los Derechos Humanos (UNHR por su sigla en inglés) reporta una gran cantidad de abusos y violaciones a Derechos Humanos durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, lo que “no crea un ambiente propicio para llevar adelante unas elecciones libres y justas”, por lo que recomiendan a la comunidad internacional garantizar unos comicios imparciales.

Thomas Becker, abogado internacional de derechos humanos con UNHR afirmó que en el informe titulado ‘Nos dispararon como a animales’ se identificaron “patrones desconcertantes de violaciones a los derechos humanos desde que el Gobierno interino asumió el poder. Estos abusos crean un ambiente que socavó la posibilidad de unas elecciones libres y justas”.

Según el comunicado de prensa de la Clínica Internacional de Derechos Humanos, desde que asumió el régimen transitorio hubo una sistemática “ola de violaciones de derechos humanos”. Empezando por el 15 de noviembre – tres días después de asumir el mando – cuando se reprimió una movilización en la ciudad intermedia de Sacaba, terminando con la vida de 11 personas – todas indígenas – y dejando heridas a otras 120 personas y seguida de otra similar en la zona de Senkata de la ciudad de El Alto, con un trágico resultado de 11 fallecidos y 50 heridos.

La respuesta del gobierno al clamor de la población fue la aprobación del Decreto Supremo 4078 que liberaba de cualquier responsabilidad a los efectivos del orden y bajo ese amparo se dieron las represiones que segaron la vida de más de una veintena de personas.

También se realizó una persecución implacable de periodistas y el cierre de medios de comunicación críticos al régimen, llegando inclusive a detener a los trabajadores de la prensa bajó el argumento de sedición y terrorismo. Argumento similar utilizado contra los dirigentes políticos y de organizaciones sociales, llegando al extremo de detener y acusar a un centenar de dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) e investigar alrededor de 600 funcionarios del anterior gobierno.

La existencia de grupos civiles parapoliciales que se atribuyen la facultad de realizar controles en las calles y castigar a quienes no cumplen con sus “ordenes” son otras de las violaciones a los derechos humanos que fueron halladas en una investigación de seis meses, en la que se entrevistó a más de 200 personas en el territorio nacional.

La Clínica Internacional de Derechos Humanos de Harvard identificó cuatro áreas en las que se cometieron violaciones a derechos humanos: la violencia del Estado contra los manifestantes, la falta de investigaciones imparciales y acceso a la justicia, la persecución de los disidentes y la violencia ciudadana y paraestatal por lo que hace ocho recomendaciones de aplicación urgente.

El gobierno boliviano debe garantizar investigaciones de las matanzas de Senkata y Sacaba, detener las detenciones arbitrarias, la siembra de evidencias contra los acusados, la persecución e intimidación, garantizar la investigación de forma imparcial, que los responsables de las violaciones sean sometidos a la justicia, un compromiso para garantizar la libertad de expresión, la desvinculación de los grupos paraestatales y la celebración inmediata de elecciones libres y justas son las recomendaciones que hacen al gobierno nacional.

Mientras que, a la comunidad internacional, ambas instituciones recomiendan que se condene las matanzas ocurridas junto con las otras violaciones a los derechos humanos durante el gobierno interino, además de garantizar la realización de elecciones libres y justas tan pronto sea posible y denunciar la persecución de actores políticos y sus simpatizantes.