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El expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y candidato presidencial de la alianza Creemos, Fernando Camacho, puede ser procesado por el delito de sedición al pedir la intervención de grupos paramilitares y parapoliciales en los puntos de bloqueo, alentando el uso de la violencia contra un sector movilizado que solamente lucha por la recuperación de la democracia y la salud.

En un video difundido en sus redes sociales, Camacho justificó el uso de la violencia porque “el gobierno abandono a los bolivianos a su suerte” y señaló que desde este lunes “vamos a ir desmontando cada punto de bloqueo que encontremos porque no podemos permitir que nos roben la libertad”.

En ese post, nuevamente hizo gala de su racismo al convocar “a la gente de bien”, los mismos que agredieron a la población campesina en Santa Cruz y a cualquiera que tenga rasgos del occidente del país o vista alguna prenda de color azul en octubre de 2019 y que culminaron sus acciones violentas dando un golpe de Estado al gobierno legalmente constituido.

En el audiovisual, pidió a los jóvenes y mujeres que fueron parte del golpe de Estado a levantarse nuevamente e ir “al Comando de la Policía y la octava división para pedirle a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que actúen a su lado”. 

La acción del uso de la violencia como mecanismo de lucha – como la realiza Camacho – es comparable con el supuesto audio que circulo en redes sociales en la que se hace mención a que el expresidente Evo Morales habría instruido bloquear las ciudades y por lo que es investigado por la presumible comisión de los delitos de sedición y terrorismo, además de instigación al terrorismo.

La convocatoria de Camacho tuvo sus primeros resultados la noche del domingo, cuando un grupo de paramilitares utilizó armas caseras y armas de fuego para realizar el desbloqueo en la Chiquitania cruceña, dejando el saldo de varios heridos de bala, según el reporte de la Defensoría del Pueblo.

A media mañana de este lunes, el candidato de Creemos agradeció a la Resistencia Kochala por la agresión a mujeres de pollera y el uso de la violencia en el desbloqueo de la avenida Blanco Galindo en Colcapirhua, al igual de aquellos que fueron a golpear a los campesinos en la Chiquitania.

“Si no tuvimos miedo cuando eran gobierno, mucho menos ahora”, señala el mensaje en la fotografía donde se observa a los agresores armados de palos y en algunos casos con implementos militares.