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Gobierno boliviano niega el hambre mientras la ONU alerta crisis alimentaria

Mientras organismos internacionales advierten sobre riesgo de hambruna, el gobierno de Arce desacredita los informes y elude responsabilidades ante una realidad económica y agrícola cada vez más crítica.

hace 5 hora(s)

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El Gobierno rechazó el reciente informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que advierte un riesgo creciente de hambruna en Bolivia. “Eso es falso”, aseguró este martes el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, en conferencia de prensa.

“Expresamos nuestro rechazo a las afirmaciones del informe del PMA y la FAO sobre los focos críticos de hambre y sus proyecciones para el periodo junio-octubre”, señaló el ministro. Para el Gobierno, se trata de una “lectura alarmista” que —según Cusicanqui— busca generar incertidumbre en la población boliviana.

Sin embargo, el informe internacional coloca a Bolivia y Colombia en situación de vigilancia por inseguridad alimentaria, mientras Haití permanece como el caso más grave de América Latina debido al colapso económico, la violencia y el cambio climático.



Según la ONU, la persistente inflación y la caída de las reservas internacionales en Bolivia podrían agravar la inseguridad alimentaria en los próximos meses. Se estima que 2,2 millones de personas —el 19% de la población— enfrentan riesgo de hambruna.

Cusicanqui aseguró que Bolivia ni siquiera figura entre los países señalados como críticos. Además, criticó que el informe no valore elementos como la agricultura familiar ni los programas estatales de producción y riego. No obstante, el propio reporte advierte que la escasez de combustible y las fallas estructurales están golpeando al sector agrícola, afectando la producción de alimentos básicos como el maíz.

Mientras tanto, la población rural y urbana percibe en los mercados el encarecimiento de productos esenciales. La negación del Gobierno, en lugar de aportar soluciones, podría agravar la falta de preparación ante una posible crisis alimentaria.


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