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Desde el desarrollo de las últimas elecciones subnacionales, en 2015, hasta los actuales comicios, Bolivia llevó adelante al menos siete procesos administrados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que demandaron un presupuesto de más de 990 millones de bolivianos.

Para que los ciudadanos de todo el país elijan a sus gobernadores, alcaldes, asambleístas departamentales y concejales municipales en los comicios de 2015 se invirtió 115 millones de bolivianos.

Ese mismo año, el 20 de septiembre, se realizó el Referéndum Autonómico Departamental de La Paz. En esa oportunidad, el 68,06 por ciento de la población le dijo No al proyecto de Estatuto Autonómico Departamental, impulsado por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Para este referendo se gastó 51,1 millones de bolivianos.

Referendo de 2016

El 21 de febrero de 2016, el MAS activó un referéndum para consultar a la ciudadanía sobre una nueva repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera en las elecciones de 2019. Ambas autoridades fueron reelectas en las elecciones generales de 2014, con la aquiescencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

El TSE requirió 165,9 millones de bolivianos, de los que 131,8 millones fueron destinados a la administración electoral en Bolivia y 34 millones en el exterior.

 En este referendo, que apuntaba a una reforma parcial de la Constitución, el No se impuso con el 51,3 por  ciento frente al Sí, que obtuvo el 48,7 por ciento. Tras su derrota, Morales volvió a recurrir al Tribunal Constitucional, que avaló la repostulación sin límites ni restricciones a través de la Sentencia Constitucional 084/2017.

Primarias

En 2018, la Asamblea Legislativa dominada por el MAS aprobó la Ley de Organizaciones Políticas, lo que establece elegir a los candidatos a presidente y vicepresidente de los diferentes partidos políticos, agrupaciones ciudadanas o alianzas mediante las elecciones primarias.

Estas elecciones se realizaron el domingo 27 de enero de 2019 de manera simultánea y obligatoria para todas las organizaciones políticas, que contaban con personería jurídica, y fueron organizadas y supervisadas por el Órgano Electoral Plurinacional con recursos del Tesoro General del Estado.

En este proceso en el que los partidos propusieron a un solo candidato, por lo que sólo sirvió para avalar al binomio propuesto, el Estado erogó 27 millones de bolivianos.

Elecciones fallidas

Para las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, que fueron anuladas, el Órgano Electoral dispuso un presupuesto de algo más de 217 millones de bolivianos.

De este monto, 177.633.957 bolivianos se destinaron al proceso electoral en el país y el resto, 39.369.485 bolivianos, a la votación en el exterior.

Este proceso fue anulado después de 21 días de movilizaciones, debido a denuncias de irregularidades y manipulaciones al sistema electoral, interrupción del sistema de conteo rápido de votos, entre otros, avalados por organismos internacionales.

Nuevo proceso

El 18 de octubre de 2020, Bolivia acudió nuevamente a las urnas para elegir a sus autoridades nacionales. Para este proceso, el Órgano Electoral requirió 215 millones de bolivianos. El presupuesto inicial era 201 millones de bolivianos, pero se incrementó en 14 millones más para la implementación de medidas de bioseguridad, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.