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Aprovechando que tuve una comida improvisada en casa y conociendo que mis invitados se declaran abiertamente adictos al queso sin ningún tipo de pudor, les preparé un menú temático (aperitivo, entrante, y plato principal) a base de queso curado, ya que tenía un buen trozo que había comprado recientemente.

Comenzamos a matar el gusanillo con un aperitivo consistente en unos taquitos de queso aliñados y una cerveza bien fresquita. Rápida y sin mucha complicación, esta receta consiste simplemente en queso cortado en cubos con un aliño de aceite de oliva, tomate concentrado y albahaca. Todos los ingredientes combinan muy bien.

Ingredientes

* 250 g de queso curado (el que más te guste)

* 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

* 1 cucharadita de tomate concentrado

* 1 cucharadita de albahaca seca, u orégano, o la especia que prefieras

Preparación

* Corta el queso curado en cubos, no es necesario que sean perfectos, pero procura que tengan más o menos de un centímetro de lado. Es mejor que no hagas cubos muy grandes para que al comerlos puedas notar bien el aliño junto con el queso. Si haces cubos grandes el queso robará todo el sabor.

* Prepara el aliño: En un bote de cristal, añade el tomate concentrado, el aceite de oliva y la albahaca. Cierra bien el bote y agítalo enérgicamente. Puedes utilizar las especias que más te gusten, yo suelo hacerlo con tomate y albahaca u orégano, pero también queda muy rico con comino, por ejemplo.

* Mezcla los cubos de queso con la vinagreta en un bol.

* Déjalo reposar al menos unos 5 minutos antes de servir, así conseguirás que el queso tome sabor.

* Y ya está. Sírvelo espolvoreado con un poco más de albahaca. Puedes acompañarlo con unos picos de pan. ¡Buen provecho!