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Las verduras son fundamentales en una dieta saludable y equilibrada por su alto contenido en vitaminas, minerales y fibra. La coliflor es rica en vitamina B8, importante en el funcionamiento del sistema nervioso y circulatorio y en la producción de energía. La carencia de vitamina B8 provoca dolor muscular y fatiga. Las verduras congeladas están listas para su utilización gracias a procesos previos de limpieza a los que son sometidas. Las verduras llegan al consumidor lavadas, troceadas, precocidas y libres de desperdicio. Además nos permiten utilizarlas en el momento que las necesitemos, sin desperdicio, con lo que ahorramos tiempo y dinero.

Esta receta que proponemos es tan sencilla que está al alcance de cualquier persona. Y sale tan rica, que hasta a los más pequeños les encanta.

Ingredientes

500 gr de coliflor congelada

1 taza de agua

2 tazas de harina

1/2 cucharadita de bicarbonato / levadur

1 cucharadita de colorante

ajo

perejil

sal

aceite para freír

Preparación

En una olla, ponemos agua a hervir y cocemos al vapor la coliflor durante 2-3 minutos. Una vez atemperada, dejar en trozos grandes o cortar trocitos más pequeños.

En un recipiente algo profundo poner el agua templada, añadir la levadura o el bicarbonato, colorante, un ajo triturado o muy picadito, sal y perejil picado. Ir añadiendo la harina poco a poco hasta conseguir una masa pegajosa.

En una sartén profunda, o una cacerola, poner el aceite y esperar hasta que esté bien caliente para rebozar la coliflor. Para el rebozado, sumergir la coliflor en la mezcla, pero no dejar dentro.

Meter la coliflor en el aceite para freír. Ponerla antes de servir en un plato con papel absorbente para que recoja el aceite sobrante. Y listo.