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Luego de constatar la exhumación arbitraria de cuerpos y derrumbe irregular de nichos en el cementerio de Mercedario, vecinos de la ciudad de El Alto que tienen familiares enterrados en ese campo santo reaccionaron enfurecidos y destrozaron la tumba del padre de la alcaldesa Eva Copa.

La jornada pasada, los medios locales reflejaron las denuncias que circulaban en redes sociales sobre el retiro de cuerpos y derrumbe de sepulcros sin notificación previa a los familiares de los fallecidos.

El derrumbe del sector de niños fue el que más indignación causó, porque los padres ya no encontraron los restos de sus hijos. Algunos lograron reconocer los cuerpos por los objetos con los que los enterraron. Además de no ser notificados, muchos parientes indicaron que las exhumaciones no se hicieron de forma protocolar porque existen cráneos y huesos desparramados por todos lados. 

Según los administradores, todos los cuerpos fueron depositados en una fosa común. Ahora, los dolientes ven con dificultad rescatar los restos de sus seres queridos.

Tras conocerse el hecho por los medios de comunicación, decenas de vecinos de la ciudad llegaron hasta el cementerio para repudiar y reclamar el trato que les dieron a los difuntos. Incluso, el administrador y a una funcionaria del panteón fueron tomados como rehenes.  

Guiados por el dolor y la indignación, los familiares de los muertos identificaron la tumba de Ignacio Copa, padre de la alcaldesa, y comenzaron a destrozar el sepulcro. 

La ejecutiva edil emitió un comunicado grabado y anunció que iniciará una investigación para dar con las personas que desinformaron respecto a los trabajos que se realizaron en ese campo santo. 

“Decirles a todos ustedes que hace más de dos meses no se realiza ningún tipo de exhumación de cuerpos y no se lo va a hacer, pero sí vamos a realizar el muro perimetral en el cementerio Mercedario”, dijo Copa.