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Ante la reciente cruzada de los ministros del presidente Luis Arce exponiendo datos estadísticos sobre la situación económica, el analista Luis Eduardo Siles afirmó este domingo que “los cuadritos económicos” se parecen a los espejitos traídos por los españoles para engañar a los indígenas durante la época colonial.

Dijo que la prueba es la reciente invitación de un periodista de la televisión al presidente del Banco Central de Bolivia, Edwin Rojas, para comprobar que sus datos sobre el abastecimiento de dólares a los bancos no eran ciertos, ante lo cual la autoridad bancaria solo atinó a sonreír sin decir si acepta o no el desafío.  

Siles sostuvo que la exposición de cuadritos pintados con datos estadísticos en realidad “ocultan una mentira descomunal” sobre lo que realmente ocurre con la situación economía que viven los bolivianos como el hecho de afirmar que Bolivia tiene la tasa de desempleo más baja de la región, sin reconocer que Bolivia tiene la economía informal más grande del mundo.

Explicó que últimamente algunos ministros se dedicaron a mostrar cuadritos sobre reservas internacionales, reservas de oro, datos sobre empleo o números sobre crecimiento, cuando en realidad todo ha subido siendo el más afectado el rubro de los medicamentos importados que se ha duplicado en sus precios.

“Esto me hace recuerdo a los conquistadores españoles que convencieron a muchos originarios con espejitos pequeños que los tenía embobados a los indígenas. Estos espejitos eran regalados para embaucarlos y hoy son utilizados por los ministros como si con ello pudieran sustituir la realidad”, declaró.

Lamentó que los ministros se valgan de “sus cuadritos pretendiendo transmitir aires de seriedad cuando en realidad son mentiras echas cuadritos”. En su criterio, las autoridades para justificar la tasa de desempleo, toman al dulcero de la esquina, a la vendedora de mercado o al ambulante como si se tratara de un empleo formal.

Manifestó que esos “cuadritos muestran la gran mentira cuando el Banco Centra dice que el dólar cuesta 6,96 a la venta y en toda Bolivia se sabe que en el mercado paralelo está en 7.80, afectando a los importadores o a los que quieren viajar al exterior.

“No hay dólares, no hay diésel, no hay reservas; lo que hay es que una gran mentira y más gente en las calles de La Paz vendiendo o mendigando algo mucho más que antes”, manifestó.

Considera que esta situación no será resuelta con sofismas económicos ni el discurso de sustituir importaciones o que “estamos saliendo adelante” o los cuadritos sin ningún resultado tangible para beneficio de los bolivianos.