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En medio de la pugna en el Movimiento Al Socialismo (MAS) por espacios de poder en el Gabinete, el ala choquehuanquista salió a la palestra en defensa del vicepresidente David Choquehuanca y arremetió contra el “jefazo” (Evo Morales), mientras que la exmandataria Jeanine Añez puso en apuros a Eduardo del Castillo, el ministro más cuestionado por sectores del partido azul. 

Freddy Bobaryn, viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, publicó el artículo El síndrome de hubris y la lucha por el poder en el diario estatal Ahora El Pueblo, en el que entre otros detalles habla sobre cómo “el entorno, que justificó teóricamente la indispensabilidad de la presencia del ‘jefazo’ como única garantía de unidad en el país, se equivocó”.

También señala que en el MAS, como pasó durante el estalinismo, hubo purgas y persecuciones internas que procuraron “deponer” a Choquehuanca, por el temor de que éste pudiera desplazar a Morales. Por esa razón  -agrega en el artículo publicado el 16 de enero- en la actualidad se siguen  orquestando ataques sistemáticos en busca de desprestigiar “a quien es el principal ideólogo y pieza clave en la construcción de la filosofía del Vivir Bien”.

El manuscrito de Añez

Luego de que desde sectores del MAS pidieran destituir al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien cesó al ahora exviceministro Nelson Cox por la contratación del asesor que trabajó con la familia de Arturo Murillo, desde la cárcel la expresidenta Añez difundió ayer una misiva en la que da cuenta de que es una de las pocas personas que puede entender la “doble moral” de Del Castillo.

La exmandataria sostuvo que  cuando era presidenta él le escribió y la reconoció como primera mandataria, además que cuando se desempeñaba como senadora tuvo un trato cercano y “preferencial” con ella.  Del Castillo, a través de su cuenta de Twitter, indicó: “La señora Añez, quien al parecer busca llamar la atención con cartas apócrifas, debería prepararse para responder sobre su relación con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien confirmó reuniones con ella, además de explicar por qué el avión presidencial tenía constantes viajes al vecino país sin autorización”.

Carolina Ribera, hija de Añez, replicó, también a través de su cuenta de Twitter, y señaló que cuando Del Castillo era asesor mayor “abrió la puerta del Hemiciclo” a Añez el día en que asumió la presidencia.

Del Castillo contraatacó con un video  que supuestamente es un registro de la noche del 12 de noviembre de 2019. “A mí nadie me la va a contar cómo usurparon el poder a través de un golpe de Estado, autoproclamándose presidenta con tanquetas, cercos policiales y grupos parapoliciales”, tuiteó.

La reunión fallida

El lunes, el presidente Luis Arce tenía previsto reunirse con el denominado Pacto de Unidad. Sin embargo, la cita fue pospuesta sin fecha y las organizaciones  optaron por convocar a Arce y a Choquehuanca a una reunión sin la presencia de ministros.

“A través de un comunicado ayer (lunes), el viceministro nos puso en una nota postergando la reunión hasta nuevo aviso, y convocando solamente a las cabezas de las cinco confederaciones para ver una posible reunión próxima con el presidente Lucho. Para nosotros es una burla. Eso ha molestado y más bien nosotros hemos determinado no asistir a la posible reunión que nos convoque el Gobierno, sino más bien convocar al presidente y vicepresidente a una reunión”, sostuvo Omar Ramírez, dirigente de la Csutcb.

Ese sector observa, según el dirigente, la falta de coordinación entre Gabinete y las organizaciones, lo que se hizo evidente en los pasos atrás que tuvo que dar el Ejecutivo, como en la ahora abrogada Ley 1386 o la forma de actuar en torno al decreto 4641 sobre la implementación del carnet covid, cuya puesta en vigencia está pospuesta.

Los sectores del MAS también observan la contratación de personal que trabajó durante el gobierno de transición. El lunes, el Pacto de Unidad exigió la destitución inmediata de Del Castillo por “ser un ministro pita infiltrado de la derecha”.